A la hora de decidirse a instalar un portero automático, conviene plantearse si es mejor uno de los porteros automáticos normales o un videoportero, los cuales ya llevan un tiempo entre nosotros y, en consecuencia, han reducido su precio. En este artículo comentamos algunos datos de interés al respecto.
¿Qué porteros automáticos son los más recomendables?
Pocas dudas caben de que el videoportero automático cuenta con algunas ventajas respecto a los porteros automáticos normales. Dotan al edificio de un mayor valor, ya que es un extra que da mucho caché al edificio (o a la vivienda, en el caso de que sea unifamiliar).
Además, permiten prevenir posibles robos, ya que te permite saber quién es el que está tocando al timbre sin dejarle entrar en el edificio. Además, es un extra en comodidad, ya que puedes conocer de antemano quién es el amigo o familiar que está tocando al timbre.
Sin embargo, aunque los porteros automáticos normales no cuentan con esta ventaja, sí disponen de otra muy suculenta: Son más baratos.
Podría parecer una razón de poco peso, pero lo cierto es que, en aquellas urbanizaciones seguras y comunidades de vecinos sin demasiados riesgos, no es necesario contar con un videoportero automático, y puede ser más recomendable el ahorro que la inversión en seguridad.
Los porteros automáticos normales, además, suelen dar menos problemas que los videoporteros, ya que, como bien sabes, a medida que se añaden más elementos tecnológicos a un aparato que funciona correctamente, más probabilidad hay de que falle, y más costosa es la reparación.
Como ves, la elección de porteros automáticos normales o con vídeo depende, en gran medida, de las circunstancias en las que te encuentres y en las que se encuentre tu vivienda. Es tu trabajo evaluar los anteriores puntos y sopesar los pros y contras de cada opción antes de tomar una decisión.
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